Hilda y Jose se miran desafiantes:
--¿y si no me quiero y qué?
Jose la mira enloquecido:
--¡¡no me puedes hacer esto¡¡
--¿¿porque?? ¡¡soy una mujer libre y me he enamorado de Carlos¡¡
Jose la mira con el rostro desencajado:
--¿¡es una broma, no?¡
--no.
--¡¡eres una prostituta, no lo puedes amar¡¡
--¡que sea lo que sea no implica que lo ame¡¡
--¡¡él es demasido para ti¡¡ eres una perdida, has cobrado por acostarte con él y una fortuna¡¡
--¡¡te devolveré tu maldito dinero, nuestro trato se acabó, él me ama a mi y lucharé con todas mis fuerzas por ese amor¡¡
Jose está desesperado, no quiere perder la relación que tenía con el guapo chico como cachonda enamorada:
--¡¡no me puedes hacer eso, yo soy cachonda enamorada¡¡
--¡¡él se enamoró de una ilusión, ahora ama mi cuerpo¡¡¿que crees que preferirá?
--¡¡si no lo dejas le diré la verdad¡¡
--¿que verdad? ¡que tu contratastes a una puta para que se hiciera pasar por la mujer que tu creaste porque sabes que a él no le gustan los tios y no tienes nada que hacer con él?
Los dos se miran desafiantes pero con miedo. Saben que si el uno habla el otro pierde también. Ella trata de tranquilizarle, tener al chico de su lado:
--no tiene caso que los dos nos peleemos, tú no lo puedes tener... yo sí.
--¡¡pues vete, vuelve a tu vida. Deja que yo sea cachonda por un tiempo más y luego vienes nos podemos turnar los dos¡¡
--¡¡si hablas los dos lo perdemos, ya no podrás disfrutar de su cuerpo desnudo, justo ahora que él te empieza a hablar¡¡si no puedes ganarte su amor... ganate tu amistad¡¡¡dices que lo amas, ¿prefieres no tener nada a poder ser su amigo¡¡¡piénsalo¡¡?
Hilda lo deja solo, espera haberlo podido convencer. Jose entra en la piscina. Nada muy cerca de Carlos que no lo mira. Sólo en algunos momentos cuando sale le sonríe y Jose estremece de felicidad. Justo cuando Carlos se va Jose se va con él. Van a las duchas hablando. Jose no sabe que su amado se da perfecta cuenta que lo sigue pero no le dice nada. Carlos se muestra feliz, van hablando mientras se duchan.
--¿¿y qué como te va en el seminario?¿ya pronto cura?
--Espero que el obispo me llame pronto para ser diácono. Ser sacerdote no es tan fácil.
Carlos sonrie. Jose enloquece al tener al lado el cuerpo desnudo de ese hombre cubierto de agua. Cada vez le gusta más y le cuesta más disimularlo. Mientras no le saca ojo a las partes centrícas piensa:
--tengo que hacer algo, no puedo arriesgarme a perderlo todo pero no puedo permitir que Hilda lo aleje de mi. Tengo que hacer algo para meterlo en mi vida pero ¿que?
Carlos se seca y sale, Jose no tarda en ir con él. Se visten juntos. Carlos le habla tranquilamente, Jose está al borde de un infarto. Habla muy deprisa por los nervios, casi ni se le entiende. Es feliz así pero quiere volver a decirle las palabras de amor que le decia cachonda enamorada. Se muere de celos al verlos marchar juntos.
Después de hacer el amor, Carlos e Hilda, reposan felices el uno en brazos del otro. Se acarician y se miran con mucho amor.
--te amo, te amo tanto --dice ella aferrandose al pecho desnudo de él.
Él sonríe, la acaricia, la mira, la besa:
--yo también te amo.
--tengo tanto miedo de perderte --dice ella con desesperación.
Él la nota enamorada y eso le gusta, sonríe:
--no me vas a perder y menos ahora que has decidido quedarte a mi lado..
Se besan. Él la nota angustiada:
--¿que es lo que te pasa?
Ella no le quier decir nada.
--Juliana, mi amor, si algo te preocupa quiero que me lo digas. No me hagas sentir que no confias en mi.
Ella lo nota triste y se da cuenta que es mejor decirle algo:
--es que... no quiero ser una carga para ti. Una cosa es unos días pero... ¿se supone que vamos a vivir juntos?
Él sonrie enamorada:
--claro que sí, estamos hechos el uno para el otro y esta es la mejor formar de confirmarlo. Sé que es una situación irregular para ti, más adelante te juro que nos casamos.
Hilda lo mira sorprendida:
--¿casarte?¿te casarías conmigo?
Hilda jamás esperó que un hombre se quisiera casar con ella, sonríe.
--¿es que no quieres?
--¡¡si, sí¡¡
Se miran felices y se besan. Luego ella se entristece, tiene miedo que su pasado destruya su felicidad.
--¿que te pasa?¿porque ahora estás triste? ¿no te gusta vivir conmigo??nuestros planes de futuro?
-si es hermoso... pero... ¿de qué vamos a vivir?
--lo importante es que tenemos amor, el resto es secudario.
Carlos sonríe, la besa, la acaricia, no deja que se preocupe por nada.
Em mitad de la noche, Carlos duerme tranquilo al lado de Hilda, ésta se levanta con cuidado de no despertarlo. Se viste en silencio:
--espero que no se despierte --dice asustada mientras lo mira antes de irse.
No le gusta volver al local en donde la encontró Jose, le pesa su pasado y ahora que es feliz no quiere que nadie destruya esa dicha. Se sorprenden un poco en verla, todos creen que ha vuelto. Ella se hace paso entre ansiosos clientes para hablar con la madame.
--vaya, al fin llegas ¿porque vienes con esa ropa de monja?
--¡¡quiero que eches la compra para atrás, quiero que me des el dinero que te di¡
--¿y ese cambio? estabas muy ilusionada con ser mi socia, con el local de al lado unido a este nos haremos ricas¡
--le quiero devolver el dinero a la persona que me lo dio.
--¿porque? ¿no me digas que te has enamorado de tu cliente?
--no te importa ¿cuando me puedes da el dinero?
--si te hubiera preocupado en venir por acá sabrías que ya se hizo la compra.
--¡¡pues vende el local¡¡
--este local lleva años vacio, nadie lo va a comprar.
Hilda desesperada, se sentiria mejor si sigue con Carlos sin tener el dinero que pagaron por él.
--¿no me digas que te pasó como en pretty woman?
--más o menos pero él no sabe que yo soy prostituta.
--si no quieres trabajar de algo tendrás que vivir mientras. Tú deja que yo lleve el negocio y tú solo cobra tu parte.
Aunque no se queda muy tranquila Hilda se va porque le urge volver al apartamento. Se tranquiliza al ver al guapo nadador dormir tranquilamente. No se ha despertado, ni sospecha que su amada ha sido. Ella se desnuda y se duerme. Pega su cuerpo al de él. Lo mira un rato mientras duerne:
--estaré a tu lado hasta que dure,ojalé nunca llegues a saber la verdad y me decepciones.
Semanas después... a pesar que Mariana no quiere y Leonor dice que finge, Vento llama a un doctor para que vea a MAriana. Es Manuela quien lo recibe.
--lleva un mes muy deprimida, yo no sabia que hacer... en estos días ha tenido náuseas y ayer se desmayó...--Manuela.
Después de revisarla, el doctor pregunta si la joven es menor de edad y entonces pide hablar con los padres. Aunque no quiere, Manuela insiste y Leonor va a hablar con el médico:
Manuela y Vento están angustiados. Leonor se hace la victima:
--pero rápidito, doctor que tengo qye volver a la cama... la unica enferma de la familia soy yo.
--le tengo que hacer un analisis para confirmar pero yo ya diría que... su hija esta embarazada.
Esta noticia causa gran conmoción en todos y mientras Manuela despide al médico, Vento se niega a creer que su hija no sea virgen, Leonor, fuera de su papel de mujer débil, le quiere sacar la verdad a su hija a golpes. Manuela, cuando el médico se ha ido, trata de calmar a su madre.
--¡¡dejame, tu hermana es una perdida¡¡¡
--seguro que es mentira. Mariana no tiene novio...
--¡¡pues ahora mismo averiguo yo si esa perdida es virgen o no¡¡ --dice como loca mientras le abre las piernas
MAriana llora y Manuela trata de calmar a su madre y que no humille a su hermana.
Por su lado, Ana, la amiga de Mariana, ha amanecido en la cama de Juanfra después de pasar la noche con él.
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