Capitulo 16

Hilda mira a Alberto confundida y muy decaída
--¿¿quien es usted?
Él le tiene las manos agarradas y con mucha dulzura le pregunta:
--mencionaste el nombre de Carlos... ¿quien es?¿es el hombre que hizo esto contigo?
Por la cara de angustia de la mujer, Alberto está seguro que así es.

Mientras, la ceremonia de boda de Carlos y Manuela ya ha comenzado.
--Carlos ¿tomas a Manuela como tú legítima esposa, compañera de tu vida y madre de tus hijos para quererla, cuidarla, respetarla hasta que las muerte los separe?
Carlos y Manuela ni se miran.
--si, quiero --dice él con indiferencia.
Jose está muy nervioso. Está al lado de ella pero un poco retirado, más atrás, se excita viendo el trasero de su amado.
--¡¡que guapo está y será mi cuñado¡¡¡será como mi hermano¡¡ --piensa.
Jose siente vergüenza:
--él sabe que lo amo, ya no lo podré ver desnudo. Sea como sea será de mi familia. lo veré siempre y él no se podrá olvidar de mi --piensa.
Manuela está llorando y aunque se podría pensar que son las típicas lágrimas de toda novia en realidad no es así. Son lágrimas de angustia y de sufrimiento. Manuela no acepta esos votos matrimoniales. No quiere casarse con un hombre al que no conoce. Desea huir, Mira a su madre. Leonor que está con Carmelo y al lado Mariana la sonrie amenazante. Y entonces busca el apoyo de su padre pero tampoco lo encuentran. Manuela es consciente de que todos desean esa boda menos ella. Desearía por primera vez enfrentarse a todos y ser ella dueña de su propio destino y trata de tener valor. Se dice así misma que debe huir de todo.
--Manuela --dice el sacerdote-- ¿tomas a Carlos como tú legítimo esposo, compañero de tu vida y padre de tus hijos para quererlo, cuidarlo, respetarlo hasta que la muerte los separe?
El silencio es la respuesta de Manuela. A Carlos le da igual si ella dice que sí o que no. Jose y Sergio son los que están con los novios. Sergio sonríe y Jose al lado de su hermana se muere de miedo:
--¡¡tienes que decir que sí¡¡ --le susurra con desesperación.
Jose nunca pensó que su hermana se pondría en contra de su madre y le angustia pensar que ahora puede hacerlo, en lo que a él más le interesa. Manuela quiere decir que no pero la da miedo, mira a su madre, a su padre, a Carlos.

De nuevo en el hospital. Hilda se toca la cara, la tiene llena de vendas.
--¿¿que me pasó?
--¿no lo recuerdas? te atacaron... parece que fueron varios hombres... te...
Alberto no tiene valor para seguir pero no hace falta. Hilda recuerda todo lo que pasó esa noche, el desprecio de Carlos, la primera violación y luego la de esos otros cuatro hombres que la atacaron. El miedo, el dolor y el horror se apodera de ella. Hilda grita con angustia. Alberto la mira con mucha compasión. Trata de calmarla.
--¡no te pongas así... ya pasó todo... estás a salvo... vas a vivir... vas a vivir¡¡
Hilda no se calma. Tiene una fuerte crisis de nervios. Al ver que no puede hacer nada, Alberto dice:
--¡¡enfermera¡¡
En seguida llega una y dan un calmante a Hilda que se vuelve a quedar dormida. Alberto vela el suelo de esa mujer muy impresionado por el dolor de ella.
--Carlos... ese es el hombre que arruinó tu vida... ¡¡Carlos¡¡
Mira a Hilda con mucha pena:
--¿¿quien debes ser tú muchacha?¿porqué no puedo separarme de ti??
Siente mucho rencor hacia ese Carlos al que cree culpable de la agresión. Golpea la silla con rabia:
--¿¿quien debe ser??¿¿su novio?? No... su novio no tal vez alguien a quien ella siempre rechazó ¿¡fue capaz de agredirla sabiendo que esperaba un hijo de él?? aunque según lo que dijo el médico ni ella lo debe saber... Ella conocía a su agresor pero su hijo es de esa violación... ¿¿cómo se le dice a una mujer que ha sufrido tanto que en sus entrañas crece el hijo de un monstruo¡¡
Alberto mira a Hilda con pena y ternura y piensa en Carlos con mucho odio:
--¡¡Hilda se va a recuperar y entonces te vamos a encontrar maldito cobarde y vas a arrepentirte de haber nacido¡¡¡¡te voy a buscar de entre debajo de las piedras¡¡¡espero que estés donde estés pagues por tu crimen con desdicha porque sino te voy a hacer pagar yo..¡¡

Carlos está en el altar esperando con indiferencia la respuesta de Manuela. Jose mira a su madre amenazante. Le advierte con la mirada lo que le pasará a ella si no hace algo. Leonor se levanta y eso hace que Manuela diga:
--sí.
Sergio mira a su amigo con fastidio. Jose está feliz. Más fríos los novios no pueden ser. Carlos y Manuela intercambian los anillos y sellan sus labios con un beso uniendo así sus vidas. Luego llegan las felicitaciones. Jose es el primero en abrazar muy efusivamente a Carlos. Está feliz.
--¡¡somos familia, ya somos familia¡¡
Jose pega su cuerpo al de su guapo y amado cuñado con fuerza y no tiene ganas de separarse de él y Carlos no se atreve a decirle nada. Sergio da un empujón a Carlos:
--¡¡quita, cosa rara¡¡ --dice con desprecio.
Luego abraza a su amigo:
--¡¡te acompaño en el sentimiento, tu cruz es doble¡¡ --dice Sergio mriando a Jose y Manuela --bueno tiple --dice al ver que se acerca Leonor.
Leonor se acerca a felicitar a los novios y como su hijo es a Carlos al que abraza. Le da un beso casi en el labio y muy seductora dice:
--¡¡hijo, mío... aquí tienes una madre¡¡
Carlos se siente muy incomodo, Leonor pega la cabeza de el a sus pechos. Mariana no felicita a los novios pero durante la boda ha seguido con atención a Sergio y se acerca con su esposo sólo para estar cerca de él. Felicita a los novios de pasada y al ver a Sergio se hace la distraído para chocar con él. Los dos se miran y se sonrien. Los novios salen del templo. Manuela se siente hundida. Carlos del brazo de su esposa sonríe orgulloso. Su orgullo de hombre herido se ve beneficiado al poder lucir a una esposa joven y guapa como si quisiera convercerse así mismo que Hilda, su Juliana, sólo fue una diversión.

Y mientras esperan a los novios, los invitados se divierten en la recepción. En realidad los que más se divierten son los amigos. De la familia Mariana sí goza porque ha visto sufrir a su hermana y además no hace más que mirar de reojo a Sergio, le gusta mucho ese hombre. Jose está feliz pero nervioso. La fiesta le da igual, lo que quiere es ver ya a su amado. Vento está al lado de su hijo con cara de amargura.
--¿¿que es lo que he hecho yo?¿porqué mis dos hijas se han tenido que casar a la fuerza??¿porqué?
Jose mira nervioso a Carmelo que se le acerca. Vento se va a buscar una copa. Jose no quiere quedarse solo con Carmelo pero ya es tarde, Carmelo se pone a su lado y con sarcasmo le susurra:
--tú en las bodas debes estar más feliz que las novias... pedazo de cuñados que te han buscado¡¡tu hermana menor casada con el hombre que te desvirgó y la mayor con el chico con el que te mueres por acostarse.
Jose tiene miedo, mira para todos los lados.
--tranquilo que nadie nos escucha.
--tú eres el amante de mi madre... ya no me puedes chantajear.
--¡¡claro que puedo, si yo hablo se va a hacer un escándalo tan grande que hasta el don nadie de tu padre me daría su vida con tal de que me callara¡¡
En eso que llega Leonor:
--¿bailamos, hijo?
--¡¡claro que no... baila con tu amante¡¡
Jose mira a los dos con desprecio y se va. Carmelo le dice el brazo a Leonor:
--¿obedecemos a tu hijo?
LOs dos se miran seductores. Por su lado, Sergio se acerca a Mariana.
--¿¿porque tan sola, bailamos?
Ella sonríe emocionada, va a decir que no por Carmelo pero al verlo balar con su madre dice:
--¿porque no?
Mariana y Sergio se miran de una forma muy especial durante el baile.

Por su lado, los novios están llegado. Los dos están en el coche, lo más separado que pueden el uno del otro.
--esto es lo que querias.¿no?
--¡¡claro que no¡¡ --dice ella molesta.
--ya soy tu marido. Ahora me puedes decir la verdad.--él habla muy cordialmente.
Manuela lo mira molesta:
--¡¡no se de que verdad hablas¡¡
--¡¡tú buscabas un marido y yo fui tu victima¡
--¡¡tú eres un imbécil y nunca te hubiera querido como marido¡¡
Carlos la mira divertido y dice:
--¿y porque me metiste en tu cama?
Manuela lo mira molesta:
--¡¡yo no me meti en tu cama, tú te metiste en tu cama¡¡
--si claro... --dice él burlón.
--¡¡yo no me queria casar, mi madre siempre dijo que yo me tenia que quedar soltera para cuidarla,  que los hombres... bueno... no importa...
--en realidad da igual... somos marido y mujer y tenemos que vivir como tal...
--por supuesto hasta que la muerte nos separe.
Los dos se miran pero ella siente verguenza y le da la espalda. Él mira a frente resignado.

Al rato los novios hablan el baile nupcial. Él sonríe, ella no.
--sonríe --dice él forzadamente.
--¡¡no me da la gana¡¡
Mientras bailan el vals él la pisa. Ella protesta:
--hasta que no sonrías no dejaré de pisarte.
Y ella sonrie muy forzadamenre durante todo el baile y él la mira divertido.

Y cae la noche, Manuela y su esposo se encuentra solos cara a cara en el cuarto de ella. Él se empieza a desnudar. Y ella lo mira de reojo con cierto miedo. Él sonrie.
--si te apetece mirar, mira... eres mi mujer.
Manuela se da la vuelta ruborizada. Carlos se acerca a ella con la camisa abierta. La abraza por la espalda.
--hoy es nuestra noche de boda.¿sabes lo que eso significa?
Carlos la siente temblar como corresponde a una primera vez y eso lo llena de ternura. Él le baja la cremallera del vestido y se lo baja hasta la cintura. Ella tiene miedo pero no le dice que no. Él le desabrocha el sostén. Ella se cubre los senos con vergÜenza. Él le da la vuelta y ella cierra los ojos asustadas y sin descubrir sus senos. Él sonrie:
--los dos nos vimos desnudos... no tengas pena...
--es que yo...
Carlos le retira las manos y ella no le dice nada pero tiembla. Él le acaricia los senos y ella disfruta esas caricias pero no abre los ojos.
--que hermosa eres...
Las palabras de él están llenas de ternura, ella siente sus caricias, su aliento, su cercania. Y lo disfruta.
--abre los ojos...
Ella lo mira, se miran con intensidad  se sonríen. Él habla con dulzura:
--¿porque tanto miedo? ya fuiste mía. Yo no sé que pasó pero yo no te violé¿me crees?
ella ve sinceridad en la profundidad de su mirada y dice:
--si.
él sonrie picaro dice:
--tú me sedujiste
--¡no nunca¡¡
Ella se quiere dar la vuelta pero él no se lo permite. La ternura de él la atrapa:
--bueno eso ya no importa, estamos casados, podemos hacer esto bien o mal... si no quieres no lo hacemos...
--soy tu esposa, me comportaré como tal...
Él sonrie. La mira con deseo. La besa en la mejilla y él siente el placer de ella. Luego la acaricia en la mejilla y conduce la boca de ella a la de él y se besan con pasión. Luego él se aparta de ella, Se desabrocha los pantalones, se desnuda ante ella. Ella no se atreve a mirar pero él muy seductor hace que lo mira y que lo acaricie. La inocencia de ella lo atrapa, ella disftuta aunque no olvida el miedo. Él la va desnudando totalmente mientras la acaricia y la tumba en la cama. Los dos fusionan sus cuerpos con ternura. Él disfruta esa ternura. Ella llora de felicidad ante una completa unión por parte de los dos.