lunes, 7 de septiembre de 2020

Capítulo 18


Manuela y su padre llegan a la casa discutiendo.
--¡¡no, no se lo diré¡¡¡no¡
--pero que es lo que os pasa? --pregunta Leonor.
--¡¡Manuela está embarazada¡¡
Mariana se burla de su hermana:
--vaya tu marido... te usó, te tiró y te abandonó con regalito
Leonor mira a su hija con desprecio y dice:
--¡¡es que ya te lo dije yo... los hombres no son para ti, pero tú de necia te fuiste a regalar al primer imbécil que pasó¡¡¡seguro que lo hiciste para no cuidarme a mi¡¡¡hija, ingrata
Leonor se hace la victima.
--eso ahora ya no importa... la cuestión es que Manuela no le quiere decir a Carlos que espera un hijo suyo¡¡ --Vento.
--¿¿¡¡cómo??¡ --Leonor.
Leonor se enfrenta a su hija, la agarra del brazo y dice:
--¡¡ya bastante el ridículo hemos hecho por tu culpa... pero el bombo sin marido vaya que no te lo consiento¡¡ahora mismo lo buscas y de rodillas le suplicasque te perdone y que vuelva contigo¡¡
Manuela digna dice:
--¡¡yo no voy a hacer eso¡¡él no tiene nada que perdonarme... en todo caso soy yo la que le tiene que perdonar a él¡
Mariana nuevamente se mete:
--lo que pasa es que sabe que no va a querer volver con ella.
--¡no, lo que pasa es que yo no quiero retenerlo a mi lado... me casé porque me obligaron¡
Leonor la interrumpe y dice:
--¡te casaste por ramera, porqué te revolcaste con un chico que ni conocías así que ahora no te quejes¡¡tu marido va a volver a esta casa quieras tú o quiera él... eso es lo de menos¡¡
Manuela mira a su madre molesta y dice:
--¡¡pues yo no lo pienso ir a buscar¡
--¡nadie te pide que lo hagas, además que con lo inútil que eres tampoco lo ibas a lograr hacer volver¡¡ --Leonor.
Mariana disfruta viendo a su hermana humillada. Leonor se dirige a su marido y le dice:
--¡¡ahora mismo buscas a ese maldito y lo traes a esta casa así sea bajo amenaza de muerte¡
Manuela recuerda con ternura su noche de bodas, le hace ilusión tener un hijo de Carlos pero le duele pensar que él pueda estar a su lado a la fuerza y aunque por un lado desea volver a verlo no le gustaría que volvería a la casa porque lo han obligado. Manuela no dice nada pero visiblemente molesta se va a su cuarto. Leonor le dice a su marido:
--¡¡ve y búscalo¡¡no te quedes ahí como un imbécil¡¡
Vento mira a su esposa aturdido:
--¿¿y donde le busco?
--¡¡es que eres un imbécil... no sirves para nada¡¡
Carmelo, que está detrás de Mariana, se mete y dice:
--yo tengo contactos, les puedo ayudar.
Leonor se acerca a él con orgullo:
--si, gracias. Menos mal que hay alguien sensato en esta familia, que suerte que hiciste, Mariana,que buen marido te buscaste.
Carmelo sonríe a su amante. Mariana se retira a su cuarto molesta.

Manuela está en su cama, se toca el vientre.
--un hijo... un hijo suyo y mío...
La joven está ilusionada. Tiene clavada en el alma el rostro de su guapo marido, en la piel sus caricias, en los labios sus besos. Mientras se acaricia el vientre recuerda que se sintió amada por él.
--mi primer hombre, él ha sido mi primer hombre. Un hombre que llegó cuando yo no lo esperaba. Un hijo, voy a tener un hijo.
Manuela está muy ilusionada. No hace más que imaginar como será un hijo de Carlos y de ella.
--¿¿será un niño? Un niño tan guapo como él... Si, se tiene que parecer a él... A mi no quiero que se me parezca... sea niño o niña se tiene que parecer a él... A lo mejor saca cosas mías y de él... pero será suyo... llevo dentro de mi la semilla de un hombre, de él...
Manuela siente deseo, siente una emoción extraña en ella recordando a Carlos haciéndole el amor. Le gustó y le gusta recordarlo. Saca de su cajón un álbum, son sus fotos de boda. Ella sonríe:
--que enfadada que estaba yo... cómo iba a imaginar yo que esa misma noche me haría la mujer más feliz... Yo no imaginé que hacer el amor fuera así de bonito y un hijo... le voy a dar un hijo... su primer hijo.
Se tristeza al pensar en el rechazo de él, un rechazo que no entiende, un abandono que le duele:
--no, no quiere... tu papá no nos quiere y yo no quiero obligarlo... si no me quiere pues ni modo... yo sola te criaré... Fui feliz... una vez en la vida fui feliz y tú serás mi vida, tú serás la prueba que alguna vez un hombre me amó y me hizo feliz aunque él se haya burlado de mi, aunque no lo vuelva ver...

Por su lado, Carlos está en casa de Sergio. Mira por la ventana muy triste. Piensa en su boda, en su noche de amor con Manuela. Recuerda ese momento con ternura, con dolor. Luego recuerda las palabras de Manuela y su confusión al creer que ella se entregó a él por obligación:
--¿¿porque me hiciste esto, porqué?
Alguna que otra lágrima cruza el rostro de aquel chico guapo. Sergio entra:
--Carlos que te parece si...
Sergio se calla ya que se da cuenta que lo ha interrumpido, Carlos se seca las lágrimas precipitamente.
--¿¿que te pasa??¿aún sufres por esa mujer?
--no claro que no.
--¿es por ella que no sales conmigo? Lo que tienes que hacer es salir, conocer a otra mujer, es la ausencia de sexo la que te hace estar así. Olvida ya a esa prostituta.
Carlos salta, agarra a su amigo del cuello de la camisa y dice:
--¡¡no insultes a mi esposa¡¡
--¿¿tu esposa?? --dice sorprendido.
--claro... Manuela aún es mi esposa.Nadie me ha buscado para pedir la anulación.
Sergio está muy sorprendido:
--¿¿es que sufres por Manuela??¡¡¿es a ella a quien le eres fiel??
--bueno yo...
--¡¡yo creí que a quien amabas era a la otra... a la ramera...¡¡
--Juliana... Hilda... es curioso... ya había dejado de pensar en ella... desde...
Carlos no se atreve a decir nada, Sergio sigue la frase:
--¿¡desde que te casaste?¡¿¿es que te enamoraste de Manuela?¿por eso sufres?
Carlos mira a Sergio con mucha amargura y dice:
--eso no importa. Ella no me quiere.
--pero se entregó a ti... esta dispuesta a ser tu esposa... a hacer todo lo que tú quieras... eso es el sueño de todo hombre encontrar una mujer que haga lo que uno quiere... con lo modernas que se está volviendo las mujeres cada vez es más difícil encontrar una mujer así...
--mi sueño es que una mujer me ame.
--¿y de verás te enamoraste de Manuela?
--estuvimos muy poco juntos... pero sí me hubiera gustado conocerla más.
--¡pues ve a buscarla¡
--¿¿y te olvidas de su madre?¡¡yo no quiero entrar en el juego de esas dos¡¡
--¿¿y qué vas a hacer??
--nada... luchar por olvidarla.
Sergio ve a su amigo demasiado triste:
--¿pero que es lo que te pasa?
--no sé es como si ella me llamara, como si me necesitara.
--¡¡que tontería...¡¡
--¡¡tienes razón... la madre la obligó a casarse conmigo... debe haber sido una liberación para ella que la dejara...¡¡¡
--pues ya deja de pensar.
Y aunque trata de hacerlo a Carlos le es imposible sacarse a Manuela de la cabeza.

Jose se pone nervioso cuando en el seminario le dicen que tiene la visita de su cuñado. No sabe bien quien de los dos debe ser pero sea quien sea no le gusta que esté ahí.
--¿¿tú?
Carmelo lo mira burlón y dice:
--sí, ya sé que prefieres a tu otro cuñadito... pero ni modo... te vine a traer buenas noticias... Carlos tiene que volver a la casa...
El corazón de Jose late con fuerza:
--¿¿Carlos volvió con Manuela?
--no, pero lo hará... aunque depende de ti...
--¿de mi?
--Manuela está embarazada...espera un hijo de Carlos...
Jose sonríe feliz:
--un hijo... su hijo... mi sobrino...
--Carlos tiene que volver a la casa... pero no sabemos su dirección... yo estoy seguro que tú si sabes donde vive... yo creo que lo mejor es que digamos que yo averigué porque sino habrá que decir porque lo sabes...
--¡si claro¡
A Jose le da igual quien se lleve los méritos, lo que le importa es que un hijo de su amado crece en el vientre de su hermana, que nacerá un niño que llevará su sangre y la de él y que Carlos volverá con Manuela...
--yo lo voy a convencer... yo hablaré con él...
--si claro... ya me imaginé que harás todo lo posible --dice burlón.

Al rato, Carlos está solo en la casa. Llaman al timbre. Va abrir.
--¿¿qué haces aquí?¿cómo sabes que estoy aquí?¿es que me sigues?
Jose lo mira nervioso.
--vengo de parte de Manuela.
El corazón del guapo chico late con fuerza.
--¿de verás?
--¿porque te acostaste con ella si la ibas a dejar? --le reprocha.
--eso no importa... ¿ella te mandó?
--está embarazada... espera un hijo tuyo.
A Carlos se le ilumina la cara.




Carlos llega solo a la casa y con su maleta. Es recibido por una cordial Leonor. Él la corta en seguida:
--¿Y Manuela?
Leonor le quiere coquetear pero él la ignora y entra al cuarto. Manuela lo ve entrar con la maleta. Los dos se sonríen.
--¿viniste?
Ella lo abraza entusiasmada. Él le acaricia el vientre feliz:
--¡claro que sí... no podía dejar de venir ahora que me vas a dar un hijo.
Manuela se aparta de él decepcionada:
--¿¿sólo por eso estás aquí?
--bueno... lo importante es que ya estoy aquí... -dice él aturdido.
Ella lo mira dolida:
--¡¡por mi vete¡¡
Él que creía que ella lo necesitaba, lo quería ver le duele que lo rechace:
--tu me hiciste venir.
--¡¡eso es mentira... yo puedo con mi hijo sola... no te quiero volver a ver¡¡
--no te puedo dejar así... esperas un hijo mío.
--¡¡yo no quiero que estés a mi lado pro obligación¡¡
--¡¡tú te acostaste conmigo por obligación y veo que la cosa no ha cambiado¡¡ --dice él enfadado por el rechazo de ella.
--¡¡fuera¡
--no dejaré a mi hijo.
--¡pues te quedas en el otro cuarto... aquí no entras¡
Manuela empuja a su marido al exterior y cierra la puerta.
---no me quiero, no que quiero --llora ella tumbándose en la cama y acariciádose el vientre.
Carlos se queda apoyado en la puerta llorando.
--no me quiere, no me quiere --se dice con amargura.

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