martes, 8 de septiembre de 2020

Capítulo 23



Vento corre a felicitar a su hijo:
--¡¡hijo, que sorpresa¡¡
Leonor está muy mal, casi se desmaya:
--¡¡esto es una broma ¿no?¡¡
--¡¡por eso dejaste el seminario¡¡? --Vento.
--tuve una aventura con Juliana hace meses y ahora regresó a mi vida con una sorpresa --Jose.
Carlos no hace más que mirar a Jose con cierto reproche, a Hilda. Su corazón late muy deprisa. Manuela se da cuenta que a su marido le pasa algo y eso la hace sentir insegura. Carlos se levanta. Se va acercando a Juliana con cierto miedo, como si fuera un fantasma.
--¿No me vas a saludar, Carlos? --dice Juliana forzando una sonrisa y muerta de los celos.
Manuela con su hija va detrás de Carlos. También siente celos:
--¿¿de qué conoces a esta mujer? --pregunta Manuela.
Juliana se siente victoriosa, se da cuenta que Carlos está muy impactado, que no le es indiferente. Carlos mira a las dos mujeres más importantes de su vida aturdido. Carlos se acerca a un nervioso Jose, le agarra del brazo y le susurra:
--¿¿que significa esto?¿porque has traido a esta mujer a mi casa?¿que es eso que es tu esposa?
--luego te explico.
Manuela y Juliana se miran como rivales que son. En ese momento, aparece Alberto con el bebé en brazos. Mariana mira a su profesor feliz pero sorprendida.
--él es mi hermanastro --dice Hilda.
Jose quiere tomar en brazos al bebé pero llora y lo deja en brazos de Alberto.
--El pequeño es Carlitos... mi hijo.
Carlos está boquiabierto. Leonor casi se desmaya:
--esto no puede ser.
--Yo aun estaba en el seminario cuando Juliana se embarazó y por eso no me dijo nada.
Vento está eufórico:
--¡¡tenemos que celebrarlo¡¡¡mi primer nieto de mi hijo y un varón¡¡
Vento mira a su nieto con orgullo.


Carlos y Alberto se miran frente a frente. Juliana tiembla al sentir tan cerca al hombre que ama. Los dos hombres se miran con rabia.
--¿¿de veras es tu hermana? --pregunta Carlos a Alberto.
Carlos desea encontrar algo que le haga entender, darse cuenta que todo no es más que una pesadilla. Es Juliana la que contesta:
--sí, es mi hermanastro.
Carlos mira a Hilda:
--nos distanciamos por culpa de mi profesion pero tuve un accicente y él me cuidó asi nos reencontramos.
Carlos mira a Juliana con rabia.
--¿a qué te dedicas querida? --pregunta Leonor forzando una sonrisa y un tono amable.
--era prostituta. Ahí nos conocimos su hijo y yo. Jose me vino a buscar hace un año al burdel en el que trabajé y nos enamoramos.
Leonor no ha escuchado el final de la historia ya que se ha desmayado. Alberto, Jose y Carlos no esperaban tanta sinceridad por parte de la mujer. Mariana mira a su profesor con deseo, Carmelo mira a Juliana con cara de degenerado, Vento mira a su nieto, Jose mira a Carlos enamorado, Carlos va mirando a Hilda y a Manuela. Hilda tiene sus ojos clavados en su amado. Manuela mira con rabia a Hilda. Nadie hace caso a la desmayada Leonor.
--¿y ustedes de qué se conocen? --pregunta Manuela a Hilda mirando a su esposo.
Carlos mira con miedo a Hilda. La ex prostituta mira a Carlos desafiante y dice como si nada:
--me acosté con tu marido varios meses como parte de mi trabajo.
Y Leonor que se empezaba a recuperar se vuelve a desmayar al oir eso. Carlos mira con rabia a Hilda. Manuela mira a los dos dolida y se va llorando muy aferrada a su hija. Carlos mira con reproche tanto a Hilda como a Jose y se va tras su esposa. Jose susurra a Hilda molesto:
--¿que haces? no quiero que crees problemas a mi Carlos.
Hilda ignora a su marido y dice:
--¿y mi cuarto?
--Yo te llevo -dice Carmelo que la devora con los ojos.
Hilda se va con él, Alberto se muere de celos. No le gusta la forma en la que Carmelo la está mirando. Mariana se engancha a Alberto. Le da dos besos:
--espero que me recuerdes ¿no?
Alberto no dice nada, ella le agarra del brazo y dice:
--ven, yo te llevo a tu cuarto.
Con Leonor desmayada, Vento dice a su hijo:
--¿¿que mujer has traido a mi casa?
--es mi esposa.
--¿estás seguro que es tu hijo? mira que si te engañó...
--¿porque te crees que no me casé con ella antes? Me hice unas pruebas de sangre..
--me gustaria verlas.
--¡¡papá por favor¡¡sé lo que hago... ya tienes el nieto que querias¡¡
Jose se va a las habitaciones. Leonor se empieza a recuperar de nuevo, al verse sola con su marido dice:
--tuve una pesadilla horrible.
--No fue una pesadilla.
Leonor llora de rabia. Vento la ayuda a levantarse y la abraza:
--almenos tenemos un nieto.
--¡¡por favor... es el hijo de una zorra¡¡puede ser de cualquiera¡¡
--Jose se hizo pruebas de sangre... es nuestro nieto.
Leonor se muere de la rabia:
--¡¡no, no... todo por lo que luché en manos de una zorra¡¡mi patrimonio¡¡
--¡¡es el patrimonio de nuestro hijo¡¡¡¡elegió una esposa equivocada pero almenos por fin se casó y me dio ese nieto que tanto deseaba¡¡
--¡¡ya tienes dos nietos¡¡
--¡¡pero este es el único que lleva mi apellido¡¡
--¡¡y el único que no puedes asegurar que sea tu nieto¡¡
--¡¡basta ya Leonor¡¡ Recuerda que ahora esa muchacha es la esposa de nuestro hijo¡
--¡¡yo no lo acepto¡¡¡esa ramera no va a vivir en mi casa¡¡¡ahora mismo se lo digo¡¡
Vento la agarra del brazo:
--¡¡recuerda que la dueña de la casa es ella, ella si te puede echar a ti¡¡¡no hagas que nuestro hijo tenga que escoger entre su nueva familia y nosotros porque nos podemos quedar en la calle¡¡
Leonor da un golpe en la pared con rabia. No dice nada pero sus ojos son puro odio.



Mientras, Manuela, que ha dejado a la niña en su cunita, llora sobre su cama. Carlos se sienta a su lado. La quiere acariciar pero ella lo rechaza. Se levanta, lo mira dolida y dice:
--¡¡no me vuelvas a tocar con esas manos que la tocaron a ella¡¡
A Carlos le duele el dolor que ve en los ojos de su esposa:
--eso fue antes de conocerte a ti.
--¿¿ibas de prostitutas? --le pregunta ella llorosa.
--Manuela, por favor... soy hombre --dice él incómodo.
--pero está en esta casa. --llora ella.
Carlos la abraza y se calma al ver que ella no lo rechaza:
--es la mujer de tu hermano y yo no siento nada por ella.
--si claro nadie se puede enamorar de una mujer asi pero no me gusta, no me gusta que esté aqui¿porque Jose se casó con ella? --solloza ella.
--no lo sé pero eso no tiene que ver con nosotros.
Carlos no puede evitar que algunas lágrimas deslizen por sus mejillas recordando los mejores momentos vividos con Juliana. Manuela se sorprende al verlo llorar. Le acaricia sus lágrimas y le pregunta:
--¿¿que es lo que te pasa?
Carlos se levanta y se da la vuelta para que su esposa no vea su confusión. Manuela lo abraza preocupada por la espalda:
--¿que te pasa?
Carlos no sabe qué decirle, la presencia de Hilda lo atormenta, le remueve demasiado sentimientos que habia enterrado.

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