lunes, 7 de septiembre de 2020

Capitulo 8





A Jose le parece un sueño. No puede creer que esté hablando por primera vez con el chico que tanto le gusta, el chico que tanto ha amado através de internet. A Carlos ese chico que lo mira como si fuera un Díos le produce mucha ternura. Jose lo mira fascinado y no le sabe qué decir. Carlos tampoco pero sonríe y sigue con la ducha. Jose resigue cada milímetro de la piel del guapo chico. Carlos  sale de las duchas sabe que Jose le seguirá y que no le quitará ojo mientras se seca. Luego mientras se visten, Carlos vuelve a hablar:
--¿y vienes por tu cuenta o participas en competiciones?
--lo hago como deporte –-dice nervioso.
--Pues con el tiempo que le dedicas pareces profesional.¿nunca has pensado participar en algún campeonato?
Jose habla muy alterado, como si le fuera a dar un infarto:
--es que en mi casa no les gustaría.
--¿y eso?
--Es que a lo mejor se vería raro. A mi madre ya no le parece bien que nade por mi cuenta, quiere que me dedique solo a mis estudios.
--¿y que estudios?
--me preparo  para sacerdote...
Carlos lo mira muy sorprendido:
--¿¿¡cura?¡¡¡¿quieres ser cura?
La sonrisita del guapo nadador enloquece a Jose.
--¿bromeas; verdad? --Carlos.
--No –--dice el otro con timidez.
--bueno, si es lo que quieres –-dice el otro sorprendido-- ¿de verás te gusta eso?
Carlos le pone la mano en los hombros y le dice con cierta ironía:
--pues cuando me case ya tengo el cura.
Los dos chicos salen de los vestuarios hablando. Carlos le habla de sus competiciones y el otro escuche. Hilda se sorprende al verlos juntos. Carlos besa a la chica.
--te presento a Jose, un amigo.
Jose e Hilda se miran nerviosos. Él no sabe que hacer. Hilda le da dos besos:
--encantada.
Carlos ve a su amigo Sergio. Le hace gestos para que se acerque a ellos. Al ver que Jose está con ellos, Sergio no quiere. Hace que no con la cabeza mirando a Jose.
--ahora, vuelvo. Mi amor.
Jose e Hilda se quedan solos.
--tú y yo tenemos que hablar..--él.
--ahora, no –dice ella nerviosa.
--me tienes que contar todo lo que os decís para que yo sepa como continuar cuando desaparezcas de su vida..
A Hilda no le hace mucha gracia pensar en el momento que se tendrá  que ir de la vida de Carlos. Carlos y Sergio y hablan:
--¿¿¡que haces con el rarito??
--es un buen tío. ¿sabes quien vino?..Mi cachonda enamorada...
--sí, hombre.
--la tengo metida en mi casa...
--¿¿¿¡es ese bombón?¡¡te has acostado con ella?¡¡¡
La cara de Carlos es un sí..

Al final de sus clases, el profesor Alberto ha encontrado un hueco para solucionar sus “dudas” a Mariana. Son unas clases que Mariana las lleva en secreto y que son una autentica cita. Sus falsas dudas cada vez son mayores y las clases particulares con el guapo profesor no acaban nunca. A Alberto le gusta ver a su alumna tan interesada. No imagina que su interés es él. Mariana no se concentra en otra cosa. Lo tiene a su lado, se estremece, siente su calor, su aroma... Sus labios son toda una tentación.  Mariana se deja llevar por un impulso y lo besa. Sólo roza sus labios ya que Alberto se retira en seguida.
--¿¿¡que es lo que haces?¡¡
Aunque está un poco asustada, ya que ha sido descubierta prefiere ser descarada y con una coquetería que improvisa dice:
--¡¡ya no puedo más, me gustas, me gustas mucho... yo...¡¡
Alberto no la deja seguir y dice:
--¡¡es usted menor de edad señorita... voy a avisar a sus padres... ellos deben saber de su comportamiento tan poco decente¡¡
Angustiada Mariana dice:
--¡¡no, no... a mi mamá no¡¡
--Los malos vicios hay que cortarlos antes que sea demasiado tarde... ¡sus padres deben saber que usted se le va ofreciendo a todos los profesores¡¡
--¡¡yo le juro que nunca había hecho una cosa así¡¡¡nunca nadie me había besado... yo quería que tú fueras el primero¡¡
Las lágrimas de la chica conmueven al profesor:
--está bien... No le diré a nadie de este feo incidente pero se acabaron las clases particulares... no quiero que se me acerque... soy su profesor y no quiero que lo olvide nunca...
La dureza con la que el guapo profesor habla lastima a la  chica. Se va llorando. Alberto se lleva las manos a la cabeza:
--menos mal que no me voy a quedar mucho en este centro... Espero que está sustitución sea bien breve...
Mariana sale bien agoviada, llora. Juanfra va tras ella.
--¿¿¡que te pasa?¡¡ --dice él agarrándola del brazo.
--¡¡suéltame¡¡
Él la acaricia:
--si tú quieres no la podemos pasar muy bien...
Él la vuelve a acariciar pero ella lo rechaza. A lo lejos ve que Alberto está saliendo el centro y sin pensarlo más besa apasionadamente a Juanfra. A Alberto le sorprende y ella cree que siente celos. Agarra del brazo a su compañero y a gritos dice:
--¡¡llévame a un lugar donde estemos a solas¡¡
Juanfra y Mariana se van en el coche de él. Aparcan en un descampado. Ella tiene miedo. Él le da una cerveza:
--te sentirás mejor y olvidarás al desgraciado que te hizo daño...
--¿¿cómo sabes qué..?
Él la interrumpe:
--a una mujer se le nota cuando sufre por un hombre pero olvídalo es un imbécil por no valorar un bellezón como tú...
él la quiere besar pero ella lo rechaza:
--mejor nos vamos...
--antos nos tomamos unas cervezas...
A a esa le llega una segunda, la tercera, la cuarta... Así hasta que Mariana está completamente borracha. Entonces Juanfra la besa. En su borrachera ella cree ve a Alberto y así el alumno logra hacer el amor con la chica.




Al día siguiente en clase, ya todos lo saben. Mariana se extraña al ver que todos la miran, en especial los chicos que la desnuda con la mirada. Ana se le acerca, está contenta porque así ya siente que su amigo no es una rival.
-ya me enteré que te acostaste con Juanfra... Aunque me sorprendió, sabiendo como es...
--¡¡eso no es verdad¡¡
--¡¡no te hagas, muchos te vieron subier en su carro y llevarte al descampado del amor¡¡
--bueno, bebimos y...
--¿y?
--No recuerdo bien que pasó...
--pues él si lo recuerda y se lo está contando a todo el mundo... Dice que eres una facilona...
Mariana se lleva las manos a la cabeza:
--sé que estaba mareada al llegar a casa y me escondí de mis padres y...
Lo que le recuerda le horroriza.
--¡¡no puede ser verdad¡¡
Muy molesta, Mariana va a la clase y se le enfrenta:
--¿¿¡porque me llamas facilona?
Burlón Juanfra dice:
--porque es más fino que llamarte puta... ayer te me regalaste sin una promesa, de hecho estoy seguro que no quieres saber nada más de mi...
--¡¡eso no es verdad, no pudo pasar nada¡¡
--¿¿y no es esto tuyo??
Juanfra saca unas bragas que son de la chica. Todos se ríen, Mariana desea que se la trague la tierra. Sus temores se han hecho realidad.

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